Cameron ha convocado el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, con ello deja en manos de sus ciudadanos, la decisión del camino tomar, si permanecer dentro del Tratado de la Unión o separarse de Europa.
El Reino Unido ansía una Europa de libre comercio pero recela de una mayor integración política. Alejarse de Europa supone una época de aislacionismo e intentar llegar a un espacio de acuerdos comerciales con el continente como Noruega y Suiza. Permanecer, supone seguir siendo la segunda potencia en Europa, intervenir en sus decisiones pero manteniendo sus peculiaridades ya que no se hayan vinculados por la finalidad de una mayor integración.