sábado, 4 de enero de 2014

Canal de Panamá: La importancia de la palabra dada



El Canal de Panamá está siendo de actualidad, no sólo por el proyecto faraónico de su ampliación (lo que permitirá aumentar el tránsito de un oceano a otro de barcos y del comercio internacional), sino también  por la declaración de paralización de las obras por el gasto fuera de presupuesto al que han incurrido las empresas adjudicatarias, de las que Sacyr es la más relevante.

Ello está dando a un cruce de declaraciones entre Sacyr y el gobierno de Panamá. Sacyr exige que el gobierno de Panamá pague 1600 millones por los sobrecostes en la construcción de esta gran obra de la humanidad. El gobierno panameño solicita el cumplimiento de lo firmado en el contrato.

No hay lugar a dudas, que la peor publicidad que puede tener una empresa es saltar como noticia por su falta de cumplimiento a lo firmado en un contrato, no hay peor campaña que pueda tener y la muestra está siendo el gran bajón que está sufriendo en la bolsa. Además este desprestigio, es a nivel internacional puesto que se trata de una obra de gran magnitud y repercusión mundial, puede lastrar a la empresa durante muchos años ya que irá unido su nombre a su falta de cumplimiento en la ampliación del Canal.

El Canal de Panamá fue inaugurado el 15 de agosto de 1914 siendo una de las obras humanas más importantes de la historia, ya que provocó que dismimuyeran los costes del comercio internacional y la reducción del tiempo en el transporte. Los países que más usan el Canal son Estados Unidos, China, Chile, Japón y Corea del Sur. Actualmente, supone el 5% del comercio mundial.

El 24 de abril de 2006, el entonces presidente  de Panamá Martín Torrijos anuncia la ampliación del Canal mediante la construcción de un tercer juego de esclusas y la ampliación del cauce de navegación, ello permitirá que buques de gran tamaño que en la actualidad no pueden cruzar puedan hacerlo en un futuro próximo. La ampliación del Canal fué respaldada por el pueblo panameño en un referendum con un 76,83% de los votos afirmativos.

Grupo Unidos por el Canal (GUP SA) fue la adjudicataria para llevar a cabo esta gran obra. GUP SA está formada por la empresa española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.

Para Panamá la construcción del Canal es una obra de gran importancia, de interés nacional ya que supone su principal fuente de riqueza. Además, ha encontrado otro peligro, Nicaragua está negociando con China la construcción de otro Canal que pase por el país nicaraguense, esto puede suponer una gran disminución de sus ingresos. La obra en Nicaragua está en fase de negociación y encuentra grandes críticas por el impacto mediambiental y especialmente porque las grandes beneficiarias van a ser las empresas chinas. Pero hoy por hoy el gobierno de Nicaragua y sobre todo China están muy interesadas en este proyecto.

En este contexto de crisis europea, donde nos enfrentamos a una crisis de valores, Sacyr está dando una muestra más de lo que no hay que hacer. Ellos consiguieron la adjudicación de un proyecto (que les suponía un gran prestigio) por una cantidad, sin embargo ahora piden un 50% más amenazando con paralizar las obras, ello da una muestra de falta de seriedad de la empresa, y ese gran prestigio que les suponía esta obra se va a convertir en un gran desprestigio a nivel internacional que va a ser difícil de olvidar durante muchos años.

Ricardo Martinelli, presidente de Panamá, se juega mucho y tiene en sus manos la de retrasar la obra intentando llegar a un acuerdo con Grupo Unidos por el Canal o bien la de rescindir el contrato firmado y buscar otra empresa adjudicataria de la obra.

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