Principios del Ahorro. Como pagar tus deudas

Otro principio fundamental a la hora de poder formar una cartera de largo plazo, es pagar todas tus deudas, ya que a largo plazo estamos limitando o anulando nuestra capacidad de ahorro. Si pagamos todas nuestras deudas conseguimos tener más dinero para poder ir formando nuestra cartera.

Hoy en día, es muy fácil tener muchas deudas, cuando compramos algo, ya sea una casa, un coche, una lavadora, un ordenador o unos estudios, tendemos a solicitar un préstamo. Pero al endeudarnos estamos devolviendo el dinero que nos habían prestado más un interés, un interés que muchas veces es abusivo ya sea por su cuantía o bien porque es muy largo en el plazo lo cual provoca que nos encadenemos a ese crédito durante muchos años. Con esa deuda que hemos adquirido al comprar nuestra casa, coche... estamos provocando que nuestra capacidad de ahorro disminuya durante un largo periodo de tiempo.

Pero claro, pagar todas las deudas a la vez es imposible, ya que no tenemos ingresos o ahorros suficientes para poder afrontar ese pago. Por ello es muy importante tener un fondo de imprevistos, un fondo que nos ayudará a afrontar una situación de emergencia sin tenernos que endeudar, de esa manera podremos arreglar el coche si se ha roto o comprar uno nuevo, comprar un televisor o poder pagar un master o un curso.

Pero en caso de que nos hayamos endeudado por no tener un fondo de imprevistos o emergencia, ¿qué hacemos?, en realidad la solución es más sencilla de lo que parece, es utilizar el método de la bola de nieve. Es un método muy sencillo y fácil de entender, este método nos permite, primero liquidar una deuda, para después con ese dinero que utilizábamos para pagar la primera deuda lo utilizamos para pagar la segunda, así hasta que liquidamos la segunda. Una vez liquidada la segunda deuda, utilizamos el dinero que pagábamos mes a mes en la primera y segunda deuda, para pagar la tercera deuda hasta que la liquidemos. Por ese motivo se llama método de la bola de nieve de la deuda, porque se empieza con una pequeña bola de nieve y se termina con la bola de nieve más grande.

Por ejemplo, tenemos las siguientes deudas que pagamos todos los meses:

• Una hipoteca de una casa de 100.000 euros, que pagamos al mes 450 euros.
• Un préstamo de un coche de 6.000 euros, que pagamos al mes 200 euros.
• Un préstamo de un ordenador de 1000 euros, que pagamos al mes 100 euros.

En este caso, intentaríamos liquidar primero la deuda del ordenador, intentando liquidarla anticipadamente pagando los 1000 euros, una vez pagado el ordenador utilizaríamos los 100 euros que pagábamos todos los meses para poder pagar el coche, ya que de sea manera estaríamos pagando los 200 euros del coche más 100 euros más que irían reduciendo la cantidad que debemos. Una vez extinguida la deuda del coche, utilizaríamos los 100 euros del ordenador más los 200 euros del coche que pagábamos antes todos los meses para ir pagando la casa. Con ello se reduce en el tiempo la deuda puesto que la casa  si la teníamos a pagar a 30 años, conseguiremos de esa manera pagarla muchísimo antes. Eso sí, claro, hay que intentar no volver a endeudarse, por eso es tan importante tener un fondo de emergencias.

Una variante de este método de la bola de nieve, es ir pagando las deudas que tienen mayor interés, es decir en vez de empezar por la cantidad más pequeña es empezar por la cantidad que tiene un interés más alto, ya que estamos devolviendo por ese objeto que compramos muchísimo más que lo que nos prestaron. De esa manera si tenemos:

• Una hipoteca de una casa con un interés de un 1,5%
• Un préstamo de un coche con un interés de un 5%
• Un préstamo de un ordenador con un interés de un 3%

Empezáremos a intentar pagar el coche, una vez pagado el coche pagaríamos el ordenador y por último la casa.

Los dos métodos tienen la misma finalidad, empezar con una pequeña bola de nieve acabando la grande. Las personas somos muy distintas y tenemos circunstancias muy diferentes por lo que lo que para uno es válido para otros no, unos pueden priorizar la deuda más pequeña y otros la que tenga el interés más alto.

Espero que esto sirva para alguien, para mí me ha servido el tener claro que no quiero volver a endeudarme e intentar formar ese fondo de emergencia que me de tranquilidad por las noches y que ante un gasto extraordinario pueda afrontarlo sin endeudarme.

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