Diversificación en la compra de las acciones

A la hora de construir una cartera para el largo plazo con la idea de que los dividendos que vayan originando sirvan para nuestra independencia financiera es primordial la diversificación en la compra de acciones. Diversificación que debe ser entendida en cuatro sentidos:

• Diversificación temporal: es importante realizar compras periódicas de las acciones, con ello se evita los riesgos de comprar en un momento previo a un crack financiero. Si compramos periódicamente compraremos más acciones cuando el mercado esté barato y menos cuando esté caro, con ello evitamos llevarnos sustos innecesarios y a la larga nuestras acciones tendrán un precio medio.

• Diversificación sectorial: es preferible comprar las acciones que pertenezcan a sectores distintos, de ese modo se evita que en casos de que un sector específico se encuentre en apuros (por ejemplo por cambio de regulación legal, por un vertido de petróleo en el mar, por una crisis de deuda bancaria...) nuestra cartera se desplome, yo prefiero intentar que ningún sector supere un 20% del valor de la cartera.

• Diversificación porcentual: del mismo modo que quiero tener una diversificación sectorial quiero que haya una diversificación de las acciones, es decir que porque una acción tenga demasiado peso en mi cartera se quede esta misma a merced de la misma, ya que si una acción que tuviera un gran peso en mi cartera se desploma ello provocaría que la misma también lo haga. Por ello prefiero intentar que ninguna acción supere un 10% del valor de la cartera, siendo preferible un 5%. Pero ese porcentaje intentaré aplicarlo tanto por su peso por su valor como por la cantidad de dividendos que dé, puesto que si una acción deja de repartir dividendos también pasaría lo mismo.

• Diversificación geográfica: esta diversificación la trate en la entrada anterior, consiste en que la cartera sea global no única de un país, para evitar que la crisis de un país pueda dañar considerablemente la cartera. La diversificación geográfica se puede conseguir bien por áreas (EEUU, Europa, Asia-Pacífico y Emergentes) o bien también comprando acciones que sean internacionales, por ejemplo al comprar Telefónica o Santander estamos invirtiendo en Latinoamérica o al comprar Coca Cola estamos invirtiendo en todo el mundo incluidos los emergentes.